Un propósito es una determinación firme de hacer algo específico, un objetivo que se pretende alcanzar. La vida sin una meta ni un propósito puede llevarnos a una constante frustración, donde quedamos inmersos en un mar de expectativas que no se cumplen y esto nos puede hacer sentir estancados o bloqueados, sin saber cómo reaccionar ante las nuevas circunstancias que se nos presentan o qué rumbo tomar.
Al sentirnos de esta manera, es momento de replantear qué queremos de la vida y buscar cuáles son nuestras motivaciones y prioridades. A continuación, presentamos 5 preguntas que te ayudarán a encontrar tu propósito de vida…
¿Qué te hace sentir vivo?
Para comenzar a evaluar el propósito de tu vida, es importante que analices lo que realmente disfrutas hacer. Anota las cosas en las que te gusta invertir tu tiempo, esas que probablemente te hagan perder la noción de los minutos. Estas pueden tener relación con tu trabajo, tu vida personal, deben ser cosas que realmente te motiven y eleven tus ganas de seguir creciendo y que estés dispuesto hacer por muchísimo tiempo.
Reconocer las cosas que amas puede ayudar a centrarte en tu propósito y pasiones. Nadie mejor que tú sabes a dónde vas y qué quieres, si no tomas el tiempo necesario para conocer tus necesidades y tus prioridades, podrías encontrarte luego en medio de situaciones que te llevarán a actuar y decidir como los demás quieren y no como tú lo deseas.
¿Cuáles son tus habilidades innatas?
Todo el mundo posee una serie de habilidades que lo destacan del resto. Estas, son el talento o capacidad que posee una persona para llevar a cabo una actividad. Conocer tu potencial y qué acciones puedes realizar sin invertir mucho esfuerzo, te ayudarán a definir que te gusta hacer.
Una buena forma de descubrir si eres bueno en algo es llevándolo a la práctica, la experiencia te dirá si realmente te sientes cómodo realizando ese tipo de actividades.
Los rasgos de personalidad también influyen en nuestras habilidades, un buen truco es comparar el perfil de alguna actividad que estemos pensando en realizar con nuestra manera de pensar para saber si podremos llevarla a cabo sin contratiempos.
¿Si no fuera necesario trabajar, qué te gustaría hacer?
Piensa en qué te gustaría hacer si el dinero no existiese, algo que realmente haga que disfrutes de tu vida, que sea el motivo por el que te levantes a luchar por ello aún cuando sepas que sólo recibirás a cambio satisfacción personal. Cuando consigas ese algo, ¡hazlo! Olvídate del dinero, porque si conseguirlo es lo más importante para ti, vas a gastar tu vida perdiendo tu tiempo por completo en algo que no te hace realmente feliz.
Y después de todo, si realmente te gusta lo que estás haciendo, no importa lo que sea, a la larga podrás convertirte en un verdadero maestro en esa actividad específica y entonces serás capaz de cobrar un buen precio por lo que sea.
Por ejemplo, hay personas a las que les apasiona escribir cuentos y cuando tienen la oportunidad de publicarlos pueden alcanzar la fama de forma inesperada y obtener muchísimo dinero y seguidores por hacer simplemente algo que les encanta.
¿De qué hablas con tus mejores amigos?
Si tienes dificultades para evaluarte a ti mismo, puedes recurrir a tus mejores amigos. Un análisis de los temas sobre los que sueles compartir con ellos puede darte una pista acerca de lo que te gustaría hacer en tu vida. También, puedes acudir a ellos como una segunda opción, pregúntales cuáles son tus fortalezas, ellos pueden ofrecerte una perspectiva que no puedes ver por ti mismo.
Rodéate de personas que constituyan una fuente de inspiración para ti y que estén dispuestos a apoyarte en los propósitos que te fijes.
¿Si fueras a morir en un año, cómo te gustaría ser recordado?
Imagina que una vez que abandones el mundo físico tienes la oportunidad de mirar tu vida en retrospectiva. Imagina también cada detalle de tu vida que te gustaría que recordara tus seres queridos. Ahora que sabes cómo podrías ser recordado, trabaja para que tu forma de actuar en esta vida te haga sentir satisfecho, porque tuviste ha sido maravillosa y significativa, aún con sus altibajos.
Viaja en el tiempo las veces que sean necesarias para recordar lo que tienes que hacer para darle mayor sentido a tus acciones en el presente y que más allá de complacer a otro, logres complacerte a ti mismo y puedas alcanzar con éxito tus metas.
Recuerda, nunca es demasiado tarde para comenzar a vivir lo que siempre has querido. Las barreras están en nuestra mente y derribarlas en más fácil de lo que parece. ¡No te desanimes!, enfócate y encuentra tu propósito según lo que te motiva e impulsa a ser mejor.
Es preferible tener una corta vida llena de cosas que te apasionan, que una larga vida dedicada a hacer cosas que no te gustan.
Fuente : Escuela de Millonarios