Trujillo sigue consolidándose como un mercado urbano con alta demanda y fuerte revalorización en sus zonas A: El Golf, California y San Andrés. Detrás de este fenómeno hay causas concretas y replicables: oferta limitada de suelo de calidad, mayor poder adquisitivo local, proyectos de inversión (públicos y privados) y un potente flujo de demanda asociado a la actividad minera y a la actividad constructora.

Factores que explican la subida - análisis inmobiliario

1. Escasez de suelo premium y presión sobre la oferta en zonas A
   Las zonas consolidadas tienen muy poca disponibilidad de lotes grandes preparados para proyectos de alta gama; por eso cualquier oferta nueva compite directamente y presiona al alza el precio del m². (explicación basada en observación de mercado local y dinámica clásica de oferta/demanda).

2. Aumento de la demanda vinculada a empleo y contratos asociados a la minería
   La cartera de proyectos mineros del país y de la región impulsa empleo directo, contratos de servicios y mayor renta disponible en áreas cercanas, lo que aumenta la demanda de vivienda de calidad y de segunda residencia para ejecutivos y profesionales. El Ministerio de Energía y Minas mantiene una cartera importante de proyectos para 2025, lo que explica flujos de inversión que terminan impactando la demanda inmobiliaria regional.

3. Proyectos mineros y actividad de empresas locales (caso La Libertad / Pataz)
   Empresas mineras con operaciones en la sierra de La Libertad (por ejemplo compañías que operan en Pataz) han elevado la demanda de servicios y generan efectos económicos que llegan a la ciudad: mayor consumo, necesidad de vivienda para ejecutivos y proveedores, y mayor liquidez en la economía regional. Esto alimenta la demanda por inmuebles en zonas de alta calidad en Trujillo.

1. Canalización de inversiones y expectativas de largo plazo
   Reportes del sector muestran un pipeline nacional de proyectos mineros con inversiones millonarias que mantiene expectativas de crecimiento económico; esa expectativa se traduce en compras por inversión y en menor tolerancia de propietarios a vender barato. Los grandes estudios sectoriales y auditoras internacionales han señalado la existencia de un portfolio amplio de proyectos que refuerzan esas expectativas.

2. Dinamismo de constructoras y financiación disponible
   Más proyectos residenciales (desde viviendas sociales hasta proyectos privados de mediana a alta densidad) elevan la rotación inmobiliaria y generan un “efecto llamada” sobre la demanda: nuevos proyectos mejoran infraestructura, servicios y facilitan el acceso a crédito (programas estatales, bancos que promocionan proyectos locales), lo que acelera ventas y revalorización. Plataformas de proyectos y entidades financieras ya muestran oferta activa en La Libertad/Trujillo.

1. Efectos localizados sobre precios: plusvalía real en zonas A
   Cuando conviven: (i) oferta limitada en zonas premium, (ii) mayor demanda por empleo e inversión ligada a minería y (iii) más proyectos constructivos que elevan estándares urbanos - - se genera una revalorización sostenida que se concentra primero en El Golf, California y San Andrés.