Canjes Inmobiliarios: Intercambiar Terrenos por Departamentos Listos para Habitar

El canje de terrenos por departamentos a construir se ha convertido en una atractiva opción para aquellos que tienen una propiedad que desean vender. Este tipo de negocio apunta a aquellos que buscan una nueva modalidad de inversión y que entienden que a futuro se beneficiarán con el valor del m2 del inmueble a estrenar.

El volumen del canje va a depender de la negociación entre ambas partes: hay algunos desarrolladores que devuelven los m2 viejos en m2 nuevos en el edificio a construir o en otro ya terminado de la misma constructora, otros ofrecen entre el 20% y el 30% de los departamentos construidos, por ejemplo, de un edificio de 10 pisos ofrecen entre 2 y 3, y algunos hacen un mix entre un adelanto en dólares y el resto en ladrillos.

En la mayoría de las operaciones concretadas, los propietarios optan por un canje total de m2 en un edificio ya terminado del mismo desarrollador. Esta tendencia surgió ante la gran vacancia de departamentos sin venderse. Muchas constructoras ofrecen las unidades que ya tienen terminadas en otros emprendimientos para poder volver a arrancar con una obra nueva.

En este caso puntual, el propietario adquiere una renta inmediata frente a un bien que no le generaba ninguna ganancia y que, por el contrario, le generaba gastos de mantenimiento. Puede optar por vender algunas de las unidades adquiridas y otras alquilarlas.

Como la construcción de un edificio puede demandar entre 2 y 3 años, en algunos casos la empresa desarrolladora se encarga del pago de un alquiler al propietario, si es que vivía en ese lugar, esto mientras se termina la construcción del edificio o también se reembolsa el monto del alquiler que perdería en el caso de que viva de una renta. Además, se encarga de hacer una investigación exhaustiva de la constructora para constatar sus antecedentes y que el dueño no corra riesgos innecesarios.

A veces sucede que cuando el propietario no está urgido por la necesidad del dinero y tiene mucha confianza con la empresa desarrolladora, prefiere canjear por m2 a construirse en el lugar, que en ese caso será muchos más que los m2 ya construidos y así sumarse al negocio inmobiliario, dicha gestión apunta a que los propietarios de los terrenos puedan sacar mejor provecho de su propiedad teniendo en cuenta el volumen edificable.

Los desarrolladores están abiertos a todo tipo de propuestas, no es que solo buscan terrenos, también buscan casas, fabricas, así como transformar edificios semiconstruidos.

Dentro de los beneficios para el propietario tenemos:

Valor de venta protegido

Al propietario le permite defender mejor el valor de venta frente a las ofertas agresivas de contado.

Ladrillo rentable

Al tomar departamentos terminados puede generar una renta mensual o capitalizarse a futuro.

Garantías

Es importante verificar la trayectoria del desarrollador y respaldar el cumplimiento de las obligaciones con la constitución de una hipoteca sobre el inmueble entregado.